domingo, 26 de octubre de 2008

La carretera


He terminado de leer este libro. Localicé una reseña en la revista ScifiWorld y me pareció atractivo, aunque con reservas, pues ya alguna situación que se describía pensé que podía parecerme desagradable.

Pues bien. Nos describe una situación y un ambiente de una forma extraordinaria (estamos situados en los Estados Unidos en pleno invierno nuclear) y el autor consigue que además de verte en ese escenario te embargue una desesperanza por el futuro muy dificil de superar mientras lo lees. Nuestro protagonista es un hombre anónimo, que lucha por conseguir un futuro mejor para su hijo, que para el protagonista encarna la única fe que le queda en la raza humana. Duele a este lector ver los esfuerzos que hace por intentar que su hijo no sufra con los horrores que surgen en su camino, y con los cambios que por una enfermedad se producen en su propio padre, en un intento por que el hijo no sucumba a la desesperanza que al lector ya le ha atrapado.

A los ojos del padre el hijo va madurando en ese camino, gracias y pese a sus esfuerzos, brindándole en cualquier caso la mejor ayuda que le puede dar habida cuenta de lo que les rodeaba, que es lo que nos ocurre a todas las personas que alguna vez hemos ejercido o ejercemos, convencidos, de padres.

Estuve en varias ocasiones tentando de abandonar la lectura y leer el final, ansioso por recuperar un poco la esperanza en un final feliz, al que por otro lado nos tienen acostumbrados, pero no existe un final felíz, sólo un final y un nuevo comienzo.

A nivel personal, aún recuerdo una película titulada "El día después" de 1983, en la que se planteaba los días y semanas posteriores a un ataque nuclear en Estados Unidos. Recuerdo que me impresionó mucho (ya sabéis, en el cine las imágenes tienen un poder increible) y me dejó pensando mucho tiempo en ello. Han pasado los años y ahora, mientras leo "La carretera" he vuelto a recordar aquellas sensaciones de desamparo e indefensión que sentí como propias cuando vi la película.

Me parece "La carretera" una obra dura (algunas escenas no creo que las olvide), en la que el autor demuestra una gran capacidad de introducirte en el ambiente que rodea a los protagonistas, pero aún mejor, te atrapa y no deja que salgas de él hasta el final de la obra, momento en el que respiré profundamente y pude comprobar que tenía un amargo regusto en mi mente.


Un saludo.